La verdad es relativa

Así es (si así les parece) es el título de una obra de teatro (original: Cosí é, se vi pare) del escritor italiano Luigi Pirandello.
La obra está centrada sobre la dificultad del conocimiento de la realidad, la subjetividad de las interpretaciones de una misma realidad, que puede ser muy diferente según los ojos de quien la mira, su contexto, su experiencia y sus valores.
El mensaje final es que es irrelevante si existe o no una verdad absoluta porqué lo que importa son las interpretaciones que cada uno asigna y que determina una verdad relativa.

He querido poner este título a mi blog porqué creo que hay muchas similitudes con el mundo de las inversiones donde existe la paradoja que se pueden encontrar todas las informaciones, datos, estadísticas que se quiere, y estos mismos elementos que componen la realidad económica pueden tener diferentes interpretaciones y describir situaciones muy diferentes en función de las percepciones, intereses, sesgos de quien las analiza.

Intento huir de cualquier discurso absolutista en el ámbito de la inversión, como cuando leo o escucho de alguien que afirma que esto o aquello es lo único que funciona y todo los demás no sirve para nada.

Puedo aceptar, también, que alguien diga que una determinada estrategia, que no se adapte a mí o hasta que no le encuentre mucho sentido, le pueda funcionar de maravilla; significa que está en línea con la forma de ser y los objetivos de ese inversor.   

Siempre he tenido un enfoque probabilístico en las inversiones; lo que ha cambiado con el tiempo ha sido, sobre todo, conocerme mejor, entender lo que en realidad estaba buscando y el descartar caminos, algunos totalmente equivocados para mí, otros no tanto pero que no cuadraban mucho con lo que iba descubriendo de mis necesidades y objetivos.

No estoy arrepentido de los caminos equivocados, simplemente porqué al principio no sabía que lo eran, y en todo caso me han aportado alguna lección más o menos importante.

No siento de poder ofrecer ninguna “verdad” a nadie, porqué lo que escribo en este blog es la que me parece a mi y puede parecer muy diferente a otras personas, pero si creo en el intercambio de percepciones y en mantener abierto el espíritu crítico, meterse en discusión , para seguir avanzando.

Hasta pronto.

Comentarios Destacados

  1. Simple, conciso, directo y efectivo; este post me parece genial. Gracias por invitar a la reflexión y recordarnos la importancia de estos conceptos en cada uno de estos párrafos. Que bien se siente nuestro cerebro cuando actúa su sesgo de confirmación.

    “Los elementos que componen la realidad económica (como cualquier realidad) pueden tener diferentes interpretaciones”

    Dependiendo de la actitud, del enfoque y también de las capacidades de cada uno, una misma situación se puede tornar en oportunidad o riesgo. Se podría parafrasear a Taleb y hacerse anti frágil, a Churchill y convertirse en un optimista, o a Epícteto y analizar nuestras opiniones y sus efectos en nosotros. ¿se tratará de ser conscientes de que somos la persona más importante de nuestra vida? Tomemos nuestras propias decisiones, aquellas con las que nos sentimos a gusto.

    “Intento huir de cualquier discurso absolutista”

    Si pocas veces hay un único camino para llegar a nuestro destino, hemos de, efectivamente, huir de la arrogancia y la soberbia, o al menos sospechar si las percibimos. Sin embargo, en esto los humanos solemos errar a menudo, y dice Darío Sztajnszrajber que “sabemos que la verdad no existe, pero no hacemos otra cosa buscarla”. Finalmente, no encontraremos una estrategia válida para todo tipo de escenarios.

    “No estoy arrepentido de los caminos equivocados”

    Es que lo hecho, hecho está, y aquí podría entrar el tan de moda en estos tiempos estoicismo, o el refranero tradicional que nos dice que “de once veces que hagas bien, te arrepentirás diez” (este mismo conocimiento tradicional tiene muy en cuenta lo dicho en párrafos anteriores y repara en desdecirse, es que todo depende). No confundir este arrepentimiento con otro del tipo “el que miente, si no lo pillan, no se arrepiente”, para estos caos Cervantes decía que “un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma”. Intentemos disfrutar de las diez primeras veces, y porque no seguir buscando la duodécima, continuemos mejorando nuestro proceso.

    Nuevamente, gracias @Fabala .

  2. Me ha gustado el blog, es un tema abstracto y apasionante.

    Creo que la verdad absoluta puede ser imposible en la mayoría de casos (si no en todos), es necesaria la información o los datos, mas, la capacidad lógica, para intentar hacer lo más correcto, y para conseguir estas dos cosas, creo que la voluntad es imprescindible o de gran ayuda.

    La información necesaria para intentar hacer “lo mas correcto posible” sobre cualquier hecho o cosa es inmensa, en comparación con la capacidad del ser humano para almacenar dicha información para tenerla en cuenta, creo que es muy acertado huir de cualquier discurso absolutista, estoy de acuerdo en que es fundamental el intercambio de percepciones, argumentando y debatiendo siempre desde el respeto, la humildad y con el único objetivo de aprender algo más y no de ganar o tener mas razón, mejorar como persona y así poder ayudarse a uno mismo y al resto de personas, sin nunca caer en el error de creerse mejor, por creerse poseedor de tener más razón o verdad en cualquier cosa.

  3. Pienso que eso es una de las cosas que más le ha ayudado a tener éxito como inversor en cuanto a lograr sus objetivos y que se trata de un magnífico ejemplo para los demás. Lo tiene difícil aquel inversor que se encierra en una burbuja y no escucha los argumentos en contra de su forma de invertir ni está abierto a considerar ningún cambio o evolución.

    Haber tomado caminos equivocados en el pasado supone una buena enseñanza que servirá para evitar tomar caminos equivocados en el futuro, cuando previsiblemente acabaría por resultar bastante más costoso.
    Por cierto, me encanta el nombre de su blog.

  4. Gracias @Fabala por su por su blog y comentarios, ayudan a pensar. Interpreto su escrito como un camino de vida en el que el aprendizaje es ese camino que recorremos en la vida. Lo asocia con el título de la obra de Luigi Pirandello, y efectivamente así es: la realidad es la que cada persona vive, y fruto y consecuencia de esa realidad es lo que nos permite avanzar. En el caso de las inversiones, ya comenté en otro post de +D que “…El camino que se recorre como inversor ha de ir acompañado al crecimiento personal, porque uno y otro se dan la mano…”. Es “nuestra realidad”.

    Un saludo.

  5. muchas gracias @irde.
    Me ha gustado mucho su comentario.

    En lo que comenta creo que las características personales de cada uno influyen mucho.
    No digo que no se puedan modificar con experiencia y, sobre todo, fuerza de voluntad, pero creo que instintivamente hay una tendencia en cada uno de nosotros a ver las implicaciones de una determinada circunstancia principalmente por el lado positivo o el negativo.

    Esto se aplica perfectamente en los mercados financieros y reconocerlo es, en mi opinión, una clara señal de experiencia.

    Muchas gracias @Boyka87
    estoy de acuerdo con Ud. De todas formas, me he dado cuenta que esta introducción me ha salido bastante filosófica jeje;
    los que me conocen desde más tiempo sabrán que en realidad el contenido de mi blog será bastante concreto, tocando los varios temas de la inversión con los cuales tengo más familiaridad

    Muchas gracias @Cygnus
    No es fácil, porqué el sesgo de confirmación está siempre al acecho, pero saber que se desconoce mucho más de lo que conoce puede ayudar a mantener las antenas puestas y profundizar aspectos que pueden ser contradictorios con nuestra postura original.

    Gracias a Ud @ultreya

    Totalmente de acuerdo

  6. Me alegro mucho de seguir disfrutando de sus reflexiones.
    Me permito recordar uno de sus magníficos hilos: Lo que, con mucha probabilidad, pasará en el futuro , de lectura obligatoria casi para aquellos que creen excesivamente en según que tipo de predicciones.

    Sobre que la verdad sea relativa creo que todos sufrimos el tener una mentalidad excesivamente platónica que nos lleva a querer buscar la verdad última cuando en sistemas enormemente complejos hay que andarse con mucho cuidado sobre nuestras limitaciones precisamente para afrontar dicho proceso.

    Una vez uno es capaz de desembarazarse de su necesidad de absolutos, ni que sea parcialmente, afronta el proceso de conocimiento con un toque escéptico y sarcástico que no deja de tener también sus puntos interesantes respecto a la búsqueda de la verdad absoluta. En principio parece un objetivo menor pero no lo es. De la misma forma que no hay que dejarse enredar en exceso por el magnetismo que ofrecen ciertos objetivos respecto a otros quien sabe si igual de interesantes.

  7. Buenas. Gracias por su post y suerte con su blog. Quisiera dejar mi pequeña y humilde aportación de lo que a mi juicio entiendo por “verdad”, su búsqueda y el relativismo.

    ¿Qué entendemos con “verdad”? Creo que la gran mayoría podríamos definirla de forma razonable como la relación entre un enunciado y los hechos que describe. Un enunciado es cierto si, y solo si, se corresponde con los hechos. Por “hecho” entendemos “aquello que ocurre o ha ocurrido”, es decir, la realidad de las cosas. ¿Por qué no podemos hablar de verdad futura? Simplemente porque no hay hechos que correspondan y con los que poder verificar un enunciado expuesto.

    Por lo tanto, a mi juicio, el dilema filosófico en torno al concepto de “verdad” no es tanto metafísico (pues la gran mayoría entendemos su esencia), como epistemológico (la dificultad para conocer e interpretar los hechos tal como han sido o son). Conocemos la noción de verdad, pero tenemos dificultades en encontrar un criterio que nos permita tener la certeza de saber si un enunciado es verdadero o falso.

    Ahora bien, de una supuesta premisa “no existe ningún criterio general de verdad” no puede extraerse la conclusión de que la elección entre dos o varias teorías deba ser arbitraria o equidistante, pues, necesariamente, unas estarán más próximas a los hechos que otras. Es la diferencia entre falibilismo y relativismo.
    El falibilismo defiende que todo conocimiento es una sucesión de conjeturas que van siendo probadas y rechazadas, y que nos permite ampliar nuestro conocimiento y acercarnos a la realidad de los hechos. Es un pensamiento crítico que considera que el ser humano es falible y que su conocimiento avanza sobre los pasos de la vía apofática. Se aleja del nihilismo que considera imposible todo acercamiento a la verdad pero a su vez también del absolutismo dogmático de posesión de la verdad. Es la base por ejemplo del método científico.
    El relativismo, por su parte, no deja de ser una forma de nihilismo. Niega el concepto metafísico de “verdad”, es decir, la negación de los hechos objetivos y considera por lo tanto que dos partes en desacuerdo, incluso opuestas, pueden estar a igual distancia de los hechos. Deja de existir la propia existencia de la realidad externa, los datos y hechos objetivos. Todo depende del sujeto, el objeto deja de tener propiedades per se. Pero, si no existe un concepto de verdad, que no es otra cosa que el entendimiento de las cosas, y da lo mismo si 2+2 pueden ser 3, 4 o 5 ¿Por qué entonces seguir avanzando hacia el conocimiento? ¿De que otra forma ha evolucionado el ser humano si no es a través de la búsqueda por entender los hechos y objetos que nos rodean y aproximarnos a esa “verdad”? Ese relativismo pesimista pertenece al mundo de la fantasía, y choca frontalmente con la realidad de la evolución del conocimiento humano, basada en la refutación de teorías, y reemplazadas por otras que se aproximan más fielmente a los hechos observables. Plasmado, por ejemplo, en la evolución del conocimiento en el campo de la mecánica celeste, empezando por Copérnico, pasando por Kepler, Newton y acabando por la relatividad general de Einstein, cada teoría nos permite entender con mayor precisión y profundidad los movimientos celestes. Lo cual no hace la teoría de la relatividad general infalible, pero si más cercana a la verdad (a los hechos observables) que la de Copérnico, y por supuesto del geocentrismo de Ptolomeo.

    De ese relativismo intelectual, y ahí viene mi crítica, derivan los sofistas, la dialéctica de Hegel, el materialismo de Marx, la retórica… Actualmente nos encontramos en la cumbre del relativismo intelectual, del que derivan el moral y cultural, con la proliferación de movimientos e ideologías posmodernistas, basados en un subjetivismo patológico que niega cualquier cosa parecida a una realidad común. Nos estamos acercando cada vez más a escenarios distópicos Orwellianos, con sus giros lingüísticos análogos a la “neolengua” del Partido o la reescritura de los textos históricos o literarios del pasado para encajarlos en la narrativa presentista. En España tenemos el caso flagrante de la “Ley de (des)memoria histórica” o todos esos movimientos globales de censura al cine o literatura clásica por no cumplir los estándares de lo políticamente correcto de hoy día. El problema no es tanto que ese relativismo se haya podido infiltrar en el terreno de la cultura, sino que se está asomando incluso a campos como la biología.

    Para concluir, a mi juicio nos encontramos ante una falacia del falso dilema. Que rechacemos una idea absolutista de la verdad no significa que tengamos que adoptar su contrario, un relativismo intelectual. Existe un “gradiente de certeza” que nos permite poder medir la certeza entre dos o varias teorías y seguir avanzando en la búsqueda de aquella que se acercará más fielmente a los hechos observables.

    Un saludo

  8. Muchas gracias @Grossbaum por su comentario; he aprendido mucho de ello.

  9. Su aportación @Grossbaum me ha parecido muy interesante, la he leído varias veces.

    En un futuro indefinido ¿puede decidirse que la Ley de Memoria Histórica está más cerca de la “verdad” que la anterior realidad?, al igual que Galileo estaba más cerca de “la verdad” que el geocentrismo.

    Los idearios personales ¿podríamos dejarlos fuera de este foro?.

    Saludos y gracias por aumentar mis conocimientos.

  10. El simple nombre que adopta la ley ya denota los fines de la misma. Empezando por el concepto de “memoria”. Algo que pretende poseer un carácter jurídico y que, por lo tanto, se presupone (por lo menos en las democracias homologadas) está regido por el principio de isonomía, no puede aludir a algo inherentemente tan sesgado, subjetivo y parcial como lo es el concepto de “memoria”. Y terminando por el término “democrática” (según tengo entendido así consta en el anteproyecto de ley – Ley de memoria democrática). Otra de esas palabras baúl cuyo contenido puede uno embutir de una cosa o su contraria (así por ejemplo, y sin entrar en discusiones ideológicas, puede entenderse como tanto la secesión de un territorio como su negación por parte de la Nación origen se justifican sobre las bases democrácticas de las dos posturas), y que simplemente persigue, y después de haber vaciado de todo significado el término, un objetivo “panfletario” por una parte – quién ose ponerla en duda es simplemente porque es no-democráctico – y “publicitario” por otra, como el empresario que pone el label “Eco” en su producto porque sabe que tiene buena aceptación dentro del mercado de consumidores.*

    En todo caso la cuestión podría tener interés histórico (jurídico pasados ya medio siglo tengo mis dudas) si se tratase como lo que debería ser, historiografía. A través del análisis de los datos recopilados y una posterior interpretación racional e independiente de los mismos, expuestos en distintas teorías puestas en confrontación. Desde el momento en que el tema se trata desde una faceta puramente ideológica, apelando a lo emocional en sustitución a lo racional, y bajo el amparo del Gobierno de turno, se persigue un fin que no es el del estudio objetivo de la historia, sino el de un instrumento con fines electoralistas.

    Un saludo

    *Edito: A colación del mensaje original, otra demostración de como puede utilizarse la lengua con fines “perversos”. Lo que a priori puede parecer algo arbitrario y sin importancia - el cambio de histórico a democrático - busca a la postre un fin bien concreto; señalar y estigmatizar como “no democrácticos” a los que se oponen o tienen dudas sobre la ley. Una herramienta propagandística mucho más potente que señalar al opositor como ir “en contra de la historia”.

Participa en el debate en El foro de Más Dividendos D+

2 más respuestas respuestas

Participantes