Hamlet, que a la sazón fungía como príncipe de Dinamarca, era un tipo curioso. Parece ser que le gustaba hacerse preguntas de difícil respuesta. Y hete aquí que en el célebre monólogo que le escribiera…
No hay que multiplicar los problemas sin necesidad
Hamlet, que a la sazón fungía como príncipe de Dinamarca, era un tipo curioso. Parece ser que le gustaba hacerse preguntas de difícil respuesta. Y hete aquí que en el célebre monólogo que le escribiera…